Esta emblemática propiedad es un auténtico refugio frente al mar, una vivienda única que combina belleza, confort y una ubicación privilegiada. Con el mar a sus pies y unas vistas impresionantes e ininterrumpidas de la bahía de Pollensa, rodeada por la majestuosa silueta de las montañas de Formentor, este lugar es un verdadero paraíso. Su entorno, excepcional y sereno, es ideal tanto para los amantes de los deportes acuáticos como para quienes buscan un retiro relajante, con la promesa de enamorarse cada día de sus paisajes.
Reformada y modernizada en su interior, la propiedad ha logrado mantener su esplendor exterior. Se trata de un edificio de estilo colonial tradicional, con un encantador porche adornado por elegantes arcos y vigas de madera vista, desde donde las vistas al mar se disfrutan sin cesar. La vivienda está rodeada de amplias terrazas con balaustradas y hermosos patios, ofreciendo diversas zonas para tomar el sol o descansar a la sombra, mientras se disfruta del cómodo mobiliario exterior y la refrescante brisa marina.
La modernización interior ha sido realizada con un gusto exquisito, incorporando electrodomésticos de última generación, griferías de alta gama en los baños, aire acondicionado integrado y estufas de leña que garantizan confort durante todo el año. El suelo original de elegantes baldosas blancas y negras ha sido conservado, y su combinación con las paredes blancas y el mobiliario de diseño crea una atmósfera luminosa, acogedora y sofisticada.
La casa principal cuenta con tres dormitorios, dos baños completos, una amplia cocina, un salón comedor con estufa de leña y una televisión. Destaca un espectacular porche con vistas al mar, y otro en la parte posterior que alberga un comedor de verano con barbacoa, ideal para disfrutar de las agradables noches al aire libre.
Anexa a la vivienda, se encuentra un apartamento independiente, perfecto para ofrecer privacidad a los invitados o a quienes prefieren un espacio propio. Este pequeño refugio cuenta con un dormitorio, un baño, una cocina americana, un salón y una terraza con acceso directo al mar.
Sin duda, esta es una propiedad de alta calidad, en una ubicación inmejorable, un hogar que invita a vivir intensamente cada día con el mar como telón de fondo.