Esta emblemática propiedad, considerada una de las 50 casas históricas más conocidas del norte de Mallorca, data del siglo XVII y fue originalmente construida como granja principal y prensa de aceitunas, sirviendo como el corazón de los olivares locales. Hoy en día, conserva su majestuosidad y estilo tradicional, fusionado con lujosos toques contemporáneos, en un entorno natural incomparable.
Ubicada en el idílico valle de Vall de March, la finca está rodeada por imponentes montañas, árboles frondosos y exuberantes jardines que crean un ambiente de total paz y privacidad. El terreno se extiende a lo largo de encantadores senderos que atraviesan bosques de encinas, un campo de naranjos junto al río y jardines cuidados, los cuales ofrecen una atmósfera tranquila y revitalizante.
En el exterior, la propiedad se completa con amplios porches, una zona de barbacoa, varias terrazas ideales para disfrutar del clima mediterráneo y una espectacular piscina de 16x5 metros, excavada en la roca, que se fusiona con el paisaje. Además, cuenta con una pista de tenis. Las vistas panorámicas al valle son impresionantes, proporcionando una sensación de aislamiento y serenidad, sin perder la proximidad a las cristalinas playas del norte de Mallorca, a tan solo unos minutos en coche.
La casa, que ha mantenido su esencia original, destaca por sus suelos de terracota, vigas de madera expuestas y arcos característicos, mientras que ha incorporado de forma inteligente elementos modernos y de alta gama. La propiedad cuenta con un total de 6 amplios dormitorios, cada uno con baño en suite, garantizando el máximo confort y privacidad.
El interior está diseñado para ofrecer comodidad y estilo. Un espacioso comedor, una sala de estar con billar y una sala de televisión con sistema satelital, DVD y equipo de sonido de alta fidelidad aseguran momentos de ocio y entretenimiento. La cocina, completamente equipada con una oficina y un lavadero, es ideal para los amantes de la gastronomía.
El servicio exclusivo de la propiedad incluye chef privado, preparación de dos comidas al día durante cinco días a la semana, y desayuno seis mañanas a la semana, diseñado para mimar a sus huéspedes, asegurando que cada estancia sea una experiencia única de relajación y lujo.
Esta casa histórica en el corazón de Vall de March es un auténtico paraíso que combina la tradición, la naturaleza y el lujo en un solo lugar.