Encantadora casa de campo, cómoda y tradicional, situada a poca distancia del mar, ofrece un refugio perfecto para unas vacaciones relajantes. Al acceder a la propiedad, unas barreras dobles nos conducen a un amplio aparcamiento situado frente a la casa, mientras que un pintoresco camino nos lleva a la parte posterior, donde se extienden el jardín, las terrazas y la piscina, creando un ambiente de total privacidad.
La piscina, con escalones romanos, se encuentra rodeada por césped y adornada con un olivo enmarcado por macetas de coloridas plantas. Este rincón íntimo invita a disfrutar del sol y la tranquilidad.
Junto a la piscina, una acogedora casita de jardín ofrece una zona de cocina con horno de leña, fregadero y comedor, además de un baño con ducha. Al aire libre, una barbacoa de material permite disfrutar al chef mientras se contemplan las vistas al jardín y la piscina.
El porche cubierto de la casa, amueblado con confort, se convierte en el lugar perfecto para relajarse al aire libre. En el interior, ofrece un acogedor comedor de invierno y un salón con TV, separados por unos escalones, crean una atmósfera cálida y agradable. La cocina independiente, equipada con barra americana y mesa de desayuno, combina lo moderno con lo tradicional, incorporando detalles como las típicas ollas de barro que evocan la tradición local.
La propiedad ofrece total comodidad con sus tres dormitorios. Uno de ellos, en la planta baja, cuenta con un baño separado, mientras que en la planta superior se encuentran dos dormitorios más: uno con cama doble y otro con dos camas individuales, que comparten un baño. Cada rincón de esta propiedad respira encanto y serenidad, convirtiéndola en el lugar ideal para desconectar y disfrutar de la belleza del campo.