Encantadora finca de diseño mediterráneo, situada en la mejor zona rural de la isla, construida inspirándose en la arquitectura local. Está inmersa en la naturaleza y al mismo tiempo dista menos de 1 km de Sant Lluís, 5 km del aeropuerto y a unos 2 km de las magníficas playas de la costa sur de la isla (Binibeca, Binisafuller, Punta Prima). Ofrece tranquilidad, total privacidad y vistas panorámicas al campo. La propiedad consiste en una casa principal y un anexo.
La vivienda principal está distribuida en dos plantas y consta de cinco habitaciones, cuatro baños (uno en suite), espaciosa cocina, precioso y amplio salón-comedor y amplísimas y encantadoras terrazas. Tres de las habitaciones tienen aire acondicionado. La casa tiene calefacción.
En el anexo se encuentra el sexto dormitorio con su baño, mini cocina y salón propio. La finca dispone también de una espectacular piscina, además de unos preciosos jardines e infinitos y pequeños detalles que la hacen única (horno de pan, barbacoa, etc.). La vivienda está orientados al sur.
Es una finca realmente importante tanto en su tamaño como en su exquisita arquitectura. La villa perfecta para disfrutar del campo menorquín y al mismo tiempo estar cerca de las playas de la costa sur y todas las comodidades que una ciudad ofrece.