Esta casa ha sido recientemente restaurada y equipada con muebles y electrodomésticos modernos. Convertida en un agradable refugio muy privado a las afueras de Pollensa, rodeado de un frondoso bosque de encinas, huertos de naranjos y un bonito jardín rocoso con una estupenda piscina de forma irregular y una pista de tenis privada. Un pequeño paraíso a un paseo en bici del centro. También la zona ofrece estupendos caminos para pasear por el valle, zona muy apreciada por excursionistas, ornitólogos y amantes de la naturaleza, dada su gran concentración de fauna y flora autóctona.
Construida en una sola cómoda planta ofrece tres dormitorios dobles, uno con cama doble y dos de dos camas. Dos cuartos de baño con duchas, uno de ellos en suite. Un salón comedor con chimenea y TV plasma con ventanales de acceso al porche, un lugar ideal para comer o descansar al fresco en privacidad. La cocina está bien equipada con encimera y horno eléctrico, frigorífico-congelador, lavavajillas y todo lo necesario para cocinar en familia.
En el exterior también hay una barbacoa a gas junto al porche y una mesa de Ping pon. Un corto camino nos lleva hasta la zona de piscina con tumbonas, sombrillas, también algunas encinas centenarias con románticos rincones y la fabulosa pista de tenis.