Característico chalet unifamiliar de dos plantas con piscina privada, a solo 100 metros del mar. Ubicado en una tranquila zona residencial, ideal para los amantes del Kitesurf, con la escuela más importante del norte a tan solo unos pasos.
Al ingresar, nos recibe un acogedor salón-comedor, decorado con arcos de marés que combinan el estilo clásico con toques modernos. El espacio cuenta con una elegante mesa de comedor y cómodos sofás con TV, complementado por amplios ventanales que conectan con un porche amueblado, perfectamente acondicionado para los días más frescos. Desde aquí, se accede a la piscina, rodeada por un elegante suelo de teca y tumbonas, creando un ambiente perfecto para el relax. La propiedad dispone también de una barbacoa, lavadero y un práctico aseo de cortesía.
La cocina, separada y completamente equipada, incluye una zona de desayuno ideal para comenzar el día, además de una pequeña área con TV para momentos de ocio ideal para los más pequeños.
En la primera planta se encuentran dos acogedores dormitorios. El principal, con cama doble, cuenta con un baño en suite con ducha y acceso a una terraza privada con vistas al mar. El segundo dormitorio, con dos camas individuales, ofrece vistas a las montañas y un baño separado.
La planta superior alberga el dormitorio principal, que también disfruta de una terraza privada con impresionantes vistas tanto al mar como a las montañas. Todos los dormitorios están equipados con aire acondicionado y suelos de parqué, lo que garantiza el máximo confort.
La propiedad goza de una ubicación envidiable con fácil acceso a la carretera principal, la parada de autobús a solo 100 metros y el centro de Alcudia a 1.7 km, permitiendo disfrutar de la paz y la privacidad de este refugio junto al mar, sin renunciar a las comodidades de la ciudad.