Esta tradicional villa campestre se encuentra en una tranquila zona rural, perfectamente ubicada entre Pollensa y Puerto Pollensa, lo que la convierte en un refugio ideal a tan solo unos minutos en coche de las hermosas playas y del centro de Pollensa, o incluso a un paseo en bicicleta. Su ubicación permite disfrutar de la serenidad del campo sin renunciar a la cercanía de todos los servicios y atractivos de la zona.
La villa cuenta con una encantadora piscina de mosaico, con elegantes escalones romanos, rodeada por una espaciosa terraza equipada con tumbonas para disfrutar del sol y las vistas. La casa, construida en una sola planta, presenta la típica fachada de piedra mallorquina, con un porche frontal adornado con vigas de madera vista que aportan un toque rústico y acogedor.
El interior refleja un estilo mediterráneo tradicional, con una decoración cálida y sencilla, destacando los robustos muebles que brindan un ambiente cómodo y práctico. El salón-comedor es amplio y luminoso, con televisión y DVD para momentos de relajación. La cocina está completamente equipada, cuenta con una barra americana y una mesa de desayuno, lo que la hace ideal para compartir comidas en familia.
La villa dispone de tres cómodos dormitorios dobles, todos ellos con aire acondicionado. Uno de los dormitorios cuenta con una cama doble, mientras que los otros dos están equipados con dos camas individuales cada uno. Además, cuenta con dos cuartos de baño interiores y una ducha exterior junto a la piscina, lo que añade comodidad y practicidad para disfrutar de los días soleados.
Por supuesto, no falta el típico comedor de verano con barbacoa, un lugar perfecto para disfrutar de agradables cenas al aire libre mientras se contempla el paisaje que rodea la propiedad. Todo lo necesario para unas vacaciones relajadas en el campo, rodeado de naturaleza, privacidad y tranquilidad.