Romántico refugio para dos en Pollensa. Ubicada a las afueras de Pollensa, esta pequeña propiedad es el refugio ideal para una pareja en busca de tranquilidad y belleza natural. Con vistas panorámicas al Vall de Colonya y al majestuoso Puig de María, se trata de un entorno perfecto para desconectar y disfrutar del entorno natural. La terraza de madera que rodea la espléndida piscina de agua salada, con escalones romanos de acceso, invita a relajarse bajo el sol mallorquín. Además, cuenta con tumbonas cómodas y un comedor exterior, ideal para disfrutar de las cenas al aire libre.
La edificación, que recuerda los encantadores refugios campestres de antaño, conserva las antiguas columnas de piedra del porche de entrada, donde un toldo proporciona una sombra agradable. Este espacio es perfecto para relajarse en las tradicionales mecedoras mallorquinas, mientras se contemplan los coloridos atardeceres.
El interior combina lo rústico con lo contemporáneo, con una fachada de piedra, techos con vigas de madera vista y paredes blancas que crean un ambiente luminoso y acogedor. Las piezas de arte contemporáneo contrastan armoniosamente con los detalles tradicionales, como el fregadero de piedra en la cocina y la cálida chimenea de leña del salón. La casa cuenta con un espacioso salón-comedor dividido en dos ambientes, ideal para momentos de relax. El dormitorio doble es acogedor y el baño moderno está perfectamente equipado para el confort de los huéspedes.
Un lugar encantador y perfecto para disfrutar del verdadero descanso y la serenidad en uno de los rincones más pintorescos de Mallorca.